Os presentamos nuestro informe de mercado que recoge los datos y tendencias a cierre de 2023, dando una visión general del sector, y marcando las perspectivas para este año.
Cerramos el año con una gran inestabilidad geopolítica, y también generalizada por el endurecimiento de las condiciones de financiación como consecuencia de las tensiones inflacionistas y la subida del precio del dinero. Sin embargo, el horizonte para este año que arranca parece algo más optimista, y con buena inercia en su actividad durante estos primeros meses.
Observamos una tendencia clara a valorar cada vez más los criterios de ESG haciendo los activos cada vez más atractivos en el corto, medio y largo plazo. Hay una opinión generalizada de que los arrendatarios, y por tanto, los propietarios e inversores, están priorizando los espacios de calidad que ayuden a las compañías a adaptarse a las nuevas tendencias laborales y a la sostenibilidad a medio y largo plazo. Cada vez más la demanda de todos los segmentos buscan mayor flexibilidad, adaptabilidad a sus necesidades, y calidad en la prestación de los servicios asociados a los espacios que utilizan, trabajan, o en los que viven. Podríamos decir que el sector inmobiliario se ha convertido en un elemento crítico para ayudar a satisfacer las necesidades más fundamentales de la sociedad en todos sus aspectos tanto medioambientales, como sociales y de gobierno.
No nos olvidemos tampoco de la IA, la tecnología y la digitalización, ya que son, después de la ESG, las tendencias más importantes que están marcando el presente y van a marcar todavía en mayor medida el futuro del sector inmobiliario. Seguiremos muy de cerca esta trayectoria para valorar su impacto en el sector inmobiliario a lo largo del año.
Estamos convencidos de que el futuro pertenece a quien asume la responsabilidad de crearlo, y confiamos en que esta información os resulte de utilidad para conseguirlo.
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